Clara cree que el cartero es el diablo y, rindiéndose, decide pasarse al bando del Mal. Morocha es secuestrada por un vendedor de una tienda que odia a ciertos dibujos animados, es llevada a unas instalaciones subterráneas donde varios de estos dibujos son torturados al más puro estilo Hostel. Mientras tanto, Xander, que también ha salido de la furgoneta, conoce a dos vagabundos en el aparcamiento y decide adoptar su estilo de vida. Los demás siguen encerrados dentro de la furgoneta, esperando a que Morocha o Xander los salven.