Capitanazo descubre que es el superhéroe más imbécil que existe y que por eso sus padres le mandaron a la Tierra en un intento de aborto fallido. Después de eso, Capitanazo decide llamar a sus padres muy al estilo de E.T. para que lo visiten a la Tierra. El resto de los habitantes de la casa montan una Hot-Line Suicida, pero como era de esperar, abandonan a los que llamaban para adorar a un sapo del jardín.