Los compañeros de la casa descubren que no pueden vivir sin el reality que protagonizaban y deciden volver a la casa, pero Lulú se queda en la isla en la que se estrellaron con su helicóptero. Después de que Mueble O’Algo aparentemente se suicidara, deciden reemplazarlo por Rosita Fresita, una dulce niña amante de los dulces que parece no tener ningún defecto.